Satyaes el segundo
Yama; significa
veraz, honesto o virtuoso. En el sentido de ser sinceros con los demás y
con nosotros mismos, no engañar ni auto engañarnos. Conducirnos en la vida con
veracidad.
Significa veracidad en todo sentido en la vida diaria.
Verdad de pensamiento, palabra y
comunicación. La verdad y su expresión -la veracidad- combinan sinceridad y
autenticidad en la comunicación adecuada por medio de lenguaje, escritos,
gestos y acciones.
No solamente se hiere a los demás con palabras groseras o con
finas y artísticas ironías, sino también con el tono de voz, con el acento
inarmónico y arrítmico. Nunca debemos condenar a nadie con la palabra porque
jamás se debe juzgar a nadie.
La maledicencia, la mentira, el chisme y la calumnia, han llenado
el mundo de dolor y de amargura. Además, es necesario saber que la crítica que
vertamos sobre una persona se vuelve contra nosotros mismos
¡Es tan incorrecto hablar cuando se debe callar como callar cuando
se debe hablar!
Hay silencios delictuosos, hay palabras infames. Se debe calcular
con nobleza el resultado de las palabras habladas, pues muchas veces se hiere a
otros con las palabras, en forma inconsciente.
si queremos adentrarnos en el terreno de la meditación debemos
cuidar todos estos aspectos que muchas veces pasan desapercibidos. A menudo perdemos
mucho tiempo en charlas superficiales, que tienen como base, algunas veces, la
vanidad, otras el orgullo, etc., que conducen a la agitación mental.
Es obvio que si durante el día la charla ha sido excesiva y
negativa, ya sea ésta exterior o interior, la práctica de la meditación
resultará un auténtico fracaso.
No mentir, ser impecable con las palabras; la palabra puede curar
o matar. Todo lo que digamos queda suspendido en el cosmos y nos vuelve como
karma. Exagerar, pretender, distorsionar, manipular o mentir es contra nuestra
pura naturaleza y contra satya.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice.
Satya esta íntimamente ligado al callar, con este poema podemos
descubrirlo
CALLAR Y HABLAR
Callar sobre
uno mismo...
es HUMILDAD.
Callar sobre los defectos de otros...
es CARIDAD.
Callar cuando se está sufriendo...
es HEROISMO.
Callar cuando otro habla...
es DELICADEZA.
Callar cuando no hay necesidad de hablar...
es PRUDENCIA.
Callar cuando Dios nos habla al corazón...
es SILENCIO.
Callar ante el misterio que no entendemos...
es SABIDURÍA.
Callar ante el sufrimiento ajeno...
es COBARDÍA.
Callar ante la injusticia...
es FLAQUEZA.
Hablar de uno mismo...
es VANIDAD.
Hablar debiendo callar...
es NECEDAD.
Pero...
Hablar oportunamente...
es ACIERTO.
Hablar ante una injusticia...
es VALENTÍA.
Hablar para defender...
es COMPASIÓN.
Hablar con sinceridad...
es RECTITUD.
Hablar para rectificar...
es UN DEBER.
Aprendamos antes a callar para poder
hablar con
acierto y tino...
Porque si la PALABRA es PLATA
el SILENCIO es ORO.
Una oferta
para jovenes que buscan algo mas que divertirse, otras alternativas, otras
personas afines a ellos, con mas creatividad en las actividades de ocio yvalentia para afrontar el futuro con
confianza en sus propias posibilidades y una sonrisa en el corazon.
Se llama Ecojoven,
porque pretende equilibrar el " dar con el recibir" y van a canalizar
su generosidad, colaborando una hora diaria, con el huerto ecológico, pero
también se va a afrontar la propia ecología personal, a traves de la
exploración de todo su potencial, mediante un trabajo de coaching emocional,
combinado con espacios naturales y tiempos libres para la tertulia.Se potenciara , no sólo dinámicas de
autoconocimiento , sino de " conocimiento de los otros " y por
supuesto no faltarán tiempos de lúdicos de ocio divertido , donde ellos mismos
prepararan fiestas por la noche ,alguna
excursión, baños refrescantes en la piscina o los lagos de alrededor.
Yoga
Nidra es en realidad una práctica avanzada, una forma avanzada de Shuddi que
permite limpiar el subconsciente y explorarlo, ofreciendo un acceso directo a
él.
Con
Yoga Nidra podemos experimentar también el estado de turiya, el cuarto estado de consciencia, que da origen a los tres
estados ordinarios: vigilia, ensoñación y dormir profundo.
El
estado de turiya equivale al estado
de samadhi. El logro del Yoga Nidra
es casi tan difícil como lograr el estado de samadhi. La práctica de Yoga Nidra es una excelente preparación
para conseguir este estado.
El
siguiente texto de Swami Satyananda está extraído y traducido de su libro
"Yoga Nidra". Explica de forma científica cómo funciona la técnica de
Yoga Nidra:
“Los estados de
consciencia
Yoguis
y fisiólogos reconocen por igual tres estados diferentes de la consciencia
humana. Son los estados de vigilia, de soñar y del dormir profundo sin sueños.
Cada uno de estos estados de consciencia ha sido correlacionado con distinto
patrones de actividad eléctrica del cerebro.
-
En el estado de vigilia, en el que la mente consciente está ocupada con el
entorno externo a través de los canales de los sentidos, predominan en el
cerebro las ondas beta (13-20 ciclos por segundo).
-
En el estado de soñar la mente subconsciente se vuelve predominante, y se
expresan activamente los deseos reprimidos, los miedos y las impresiones
profundamente arraigadas en la mente. Aquí predominan las ondas theta(4-7 c.p.s.).
-
En el estado de dormir profundo sin sueños cesa toda actividad y fluctuación
mental, la mente y el cuerpo están paralizados. La consciencia y el prana (energía vital) se retiran del
cuerpo y de la mente. Se activan entonces las ondas delta (0-4 c.p.s.).
El estado hipnagógico
Entre
los estados de vigilia y de soñar reside una franja de consciencia que los
psicólogos han llamado “estado hipnagógico”. Este estado transitorio raramente
dura más de 3 a 5 minutos, y se caracteriza por las ondas alfa(7-12 c.p.s.). Va acompañado de una relajación progresiva y de una
liberación de las tensiones musculares del cuerpo, y de una pérdida de la
consciencia del entorno exterior, conforme el estado de vigilia se va
disolviendo en el estado de soñar.
El
Yoga Nidra se da en este umbral entre la consciencia de los sentidos y la consciencia
del sueño. Para entrar en él se aprende a extender la duración del corto estado
hipnagógico que precede al sueño normal. En el Yoga Nidra aislamos el cerebro y
nos introvertimos, mientas mantenemos un grado de consciencia externa.
Durante
la práctica de Yoga Nidra se alternan periodos de predominio de ondas alfa con otros de predominio de ondas beta y theta. Esto significa que la consciencia se equilibra en la
frontera entre vigilia y sueño durante un periodo extendido, fluctuando entre
la introversión y la extroversión. Al permanecer consciente y alerta en el
estado alfa entre estos dos se
obtiene una experiencia de total relajación, que es no sólo más beneficiosa que
el sueño convencional, sino también un portal para un estado superior de consciencia.
El descenso en el sueño
En
el proceso del sueño, la persona normal desciende su patrón cerebral de beta a theta, y finalmente a delta;
la consciencia pasa desde la vigilia, a soñar y a dormir profundo. En el Yoga
Nidra, en cambio, el proceso es diferente. El periodo de actividad de ondas alfa es aquí mucho más extenso, por lo
que se promueve un estado mucho más relajado de sueño.
Muchas
personas duermen sin liberar previamente las tensiones musculares, mentales y
emocionales, al pasar de las ondas beta
hacia las delta sin un estado de
relajación predominante alfa entre
ambas. Por eso muchas personas están cansadas por la mañana al despertar. La
relajación profunda, incluso en el sueño, sólo sucede cuando las ondas alfa se vuelven intensas.
La
diferencia entre el sueño ordinario y el Yoga Nidra está en que en este último
se desarrolla una total relajación entre los estados de vigilia y de dormir
profundo, promoviendo un prolongado estado de relajación alfa entre ambos. Es por ello que la cualidad del descanso creado
por el Yoga Nidra es tan beneficiosa y refrescante para el cuerpo y la mente.
Vislumbres de la mente
total
La
mayoría de las personas pierden las consciencia apenas entran en el sueño. Sin
embargo, es posible extender esta importante fase de transición, preservando el
hilo de la consciencia, lo que nos permite experimentar el sueño con nuestra
consciencia de vigilia intacta.
El
resultado final del Yoga Nidra es la armonía total y la integración entre todos
los niveles de nuestra consciencia. El que domina esta práctica puede
trascender los tres estados de consciencia, entrando en un cuarto estado
unitivo, más allá de la consciencia individual.
Para
la mayoría de las personas los contenidos del estado de sueño y de dormir sin
sueños son vislumbrados sólo ocasionalmente mediante un recuerdo de un sueño
importante. Como resultado, el hombre ordinario vive sólo en el ámbito
restringido de la mente de vigilia, sin saber de sus necesidades y capacidades
más profundas. Como su consciencia está fragmentada, es incapaz de sintonizar
con los recursos más profundos dentro de sí, incapaz de comprender todos los
niveles de consciencia. De esta forma es incapaz de aceptarse y de vivir
armoniosamente consigo mismo, ¿cómo entonces podemos estar en paz con los
demás?
A
través del Yoga Nidra podemos iluminar, explorar y utilizar la casa del tesoro,
nuestra propia consciencia, para enriquecer nuestra propia vida.
Despertar cerebral
Los
investigadores proponen ahora que si la consciencia del testigo subyacente
puede ser mantenida durante las experiencias del sueño y del dormir sin sueños,
sucede un cambio evolutivo fundamental en el sistema nervioso central y en sus actividades.
Este cambio es acompañado por la experiencia de un diferenciado cuarto estado
de consciencia, en el que los estados sutiles de percepción del sueño
(incluyendo las dimensiones astral, psíquicas y causales) son experimentados a
la vez que el estado despierto normal.
Este
cuarto estado superconsciente, que incluye la consciencia simultánea de los
estado de vigilia, sueño y dormir sin sueños pero que no es afectado por ellos,
ha sido descrito en textos yóguicos durante miles de años, y se conoce como “turiya”. Sin embargo, era desconocido
hasta hace poco para los investigadores, hasta que ha sido demostrado en los
laboratorios.
Este
estado se manifiesta neuro-fisiológicamente como una actividad reforzada del
córtex superior – conocido como “cerebro consciente”- junto con un mayor
control y reducción de actividad de los centros límbicos del “cerebro
emocional”. Esto significa una evolución de la personalidad hacia mayores
niveles de consciencia interna y externa, con una disminución de la reacción
emocional.
Este
cuarto estado fue verificado en laboratorio por primera vez en 1977 en la
Fundación Menninger en Kansas, Estados Unidos, bajo la dirección del doctor
Elmer Green. La actividad cerebral del yogui Swami Rama fue monitoreada conforme
entraba a voluntad en los diferentes estados de consciencia, incluyendo el
dormir sin sueños, mientras mantenía su consciencia de vigilia en todo momento
a través de la práctica de Yoga Nidra. El resultado fue una revelación para la
comunidad científica.
La
capacidad de permanecer plenamente consciente mientras uno produce ondas
cerebrales delta y experimenta el
dormir sin sueños es uno de los indicadores del estado superconsciente (turiya). Éste es el estado final del
Yoga Nidra en el que las barreras convencionales entre vigilia, sueño y dormir
sin sueños son eliminadas, revelando la operación múltiple de las mentes
consciente, subconsciente e inconsciente. El resultado es un estado único e
iluminado de consciencia, y una personalidad perfectamente integrada y
relajada. Los que han alcanzado este estado no sueñan en absoluto. Tienen un
estado de ser que no se altera. La vigilia y el sueño son similares para ellos,
porque están continuamente experimentando el cuarto estado espiritual de
superconsciencia. En el pasado este estado fue siempre considerado en términos
místicos y religiosos, pero ahora ha sido reconocido y definido como una
realidad fisiológica.”
Es el Yama por excelencia, ya que a partir de el
nacen todos los demás
Si el objetivo del yoga es la libertad, esa
libertad sólo puede experimentarse realmente desde el amor a todas las
criaturas
No-violencia,
benevolencia, amabilidad,consideración,
compasión hacia todos los seres vivos, por uno mismo y por los demás, en
especial los indefensos, los inocentes, los que están en apuros o en una
situación peor que la nuestra; no matar, hacer el menor daño posible y el mayor
bien posible. Paciencia y perdón.
No inflingir dolor en
otros, por medio de la acción, las palabras o el pensamiento.
Ser consciente de
cómo nos tratamos a nosotros mismos, a los otros y al entorno. Se refiere a no
ejercer violencia sobre los demás, sobre lo que nos rodea, y sobre nosotros
mismos. Entendiendo como violencia no sólo a la violencia física, sino también
a la violencia verbal, psicológica, emocional. Hay que relacionarse con todo y
en todos los sentidos con extremo cuidado. La consideración hacia todos los
seres vivos incluye también a los animales, a las plantas, al medio en el que y
del que vivimos.Nos
dañamos a nosotros mismos cuando tratamos sin respeto a las demás personas y al
medio ambiente.
Ahimsa requiere introspección para reemplazar los
pensamientos y acciones negativas y destructivas por otras positivas y
constructivas, la no violencia es un estado mental; es esencialmente una
actitud interior, no sólo algo externo.
La intolerancia, la
descortesía, el agravio verbal, un pensamiento de odio son formas de violencia.
También el abuso es violencia, por civilizado que sea. Y la falta de respeto, y
la exclusión, el rechazo o el menosprecio de los débiles o diferentes, el
imponer nuestros deseos, nuestras ideas y nuestra manera de ser y el mirar para
otro lado ante la violencia ejercida a otros. Todas estas formas de violencia
implican una gran energía que debemos canalizar en sentido contrario y poner al
servicio de un camino espiritual.
Si practicas Ahimsa,
debes abandonar los insultos, los reproches, el criticismo y la agresión. Nunca
debes replicar ni desear ofender a nadie aún ante la mayor provocación. No
debes tener malos pensamientos hacia nadie. No debes tener ira. No debes
maldecir.
El camino hacia Ahimsa pasa por investigar que
produce nuestros deseos de violencia, que nos hace excluir a los demás de
nuestro cuidado y afecto.
La consideraciónhacia todos los seres vivos incluye también a los animales, a las
plantas, al medio en el que vivimos.
El camino hacia Ahimsa es largo y sutil, pero
una vez comprendido que lo que hacemos a los demás nos lo hacemos a os otros
mismos, resulta gratificante dar el primer paso.
Yama debe entenderse como cuidar que todo lo que
entraen nuestro cuerpo sea puro.
Los que practican yoga van sintiendo la
necesidad de tomar la energía directamente de su fuente y aunque no se lo propongan
van sintiendo la necesidad de ser vegetarianos. Cada vez el cuerpo va pidiendo
una alimentación con más energía y con menos magnetismo animal, que nos ayude a
nuestro desarrollo de seres pensantes y espirituales.
Si comemos más de lo que necesitamos hacemos
daño a nuestro cuerpo. Hay que tomar lo que nuestro cuerpo necesita. No ingerir
drogas, tóxicos
Hacer la vida difícil es una falta de respeto a
la vida